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Depilación láser en una cicatriz. ¿Es posible?

¿Depilación laser en una cicatriz?¿Es posible?

En las zonas de la piel que han sufrido algún tipo de herida y posterior cicatrización generalmente no vuelve a crecer el vello ya que han sido dañados los folículos pilosos y rara vez se recuperan, aunque se han dado casos aislados. No obstante, una cicatriz puede estar en medio de una zona con vello que deseamos eliminar y es entonces cuando surge la pregunta que da título a este artículo.

En la mayoría de casos, si la zona está completamente cicatrizada y no presenta inflamación el tratamiento es posible y seguro, sin embargo, no todas las cicatrices son iguales.

Tipos de cicatrices y compatibilidad con la depilación láser

Podemos clasificar las cicatrices según el tiempo de curación, apariencia y profundidad de la lesión. Estos son los factores a tener en cuenta a la hora de evaluar la seguridad del láser en cicatrices y la posible toma de precauciones. Como hemos mencionado en la introducción, una cicatriz madura, sin rojez ni sensibilidad, no supone un obstáculo para el tratamiento pero es importante realizar una evaluación previa por parte de un profesional que determine si la piel está preparada para recibir el láser sin riesgos.

Cicatrices recientes

En el caso de una cicatriz reciente el tejido puede estar aún finalizando su proceso natural, la piel se encontrará sensible y vulnerable y, por tanto, aplicar el láser en este caso podría causar irritación, hiperpigmentación o alterar el proceso de regeneración celular.

La recomendación general para una cicatriz reciente es esperar como mínimo entre 6 y 12 meses antes de realizar la depilación láser para asegurar la curación completa de la herida y permitir que la piel recupere su barrera protectora natural y su coloración.

Si la cicatriz aún presenta tonos rojos, picor o elevación, puede ser señal de que la piel no está completamente curada. En estos casos, es mejor aplazar el tratamiento y aplicar productos regeneradores recomendados por un especialista para favorecer la recuperación completa.

Cicatrices hipertróficas y queloides

Son dos tipos de lesiones diferentes, aunque ambas suelen confundirse cada una de ellas tiene características diferenciales. Las cicatrices hipertróficas se caracterizan por ser elevadas, rojizas y permanecer dentro de los límites de la herida original. Generalmente, tienden a aplanarse con el tiempo y responden bien a tratamientos tópicos o terapias regenerativas.

Las cicatrices queloides son gruesas y abultadas y se extienden más allá de la zona original de la herida. Pueden formarse en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en lóbulos de las orejas, hombros, mejillas y pecho. Su tamaño varía según la lesión original y pueden presentar una textura firme y gomosa, con un color que va del rojizo al marrón o morado, dependiendo del tono de la piel. No se consideran un riesgo para la salud ni son propensas a infecciones o complicaciones más allá de alguna molestia como picor y el malestar estético que dependerá de la percepción de cada persona y la visibilidad de la lesión.

En cuanto a la depilación láser, no siempre es recomendable tratar directamente estas zonas porque el calor del láser puede estimular aún más la producción de colágeno, y esto podría empeorar la cicatriz en algunos casos.

Si una cicatriz hipertrófica está completamente curada y sin signos de inflamación se puede aplicar el láser en la zona. Por el contrario, en el caso de los queloides, la mayoría de los especialistas prefieren evitar el tratamiento directo para no correr riesgos innecesarios.

Por tanto, la clave está en una evaluación personalizada. Un profesional podrá determinar si la cicatriz está lo suficientemente madura para el tratamiento y ajustar la potencia del láser para evitar efectos adversos y obtener los mejores resultados.

Cicatrices planas y atróficas

Este tipo de cicatriz es el más común y el que menor supervisión y cuidado requiere a la hora de realizar la depilación láser. Las cicatrices planas son las típicas marcas que permanecen en la piel tras la curación completa de una herida. Adoptan casi el mismo nivel y tono de la piel circundante, no sobresalen ni se hunden y suelen ser poco visibles. No representan ninguna complicación ante un tratamiento de depilación láser.

Las cicatrices atróficas se caracterizan por una ligera depresión en la piel debido a la pérdida de tejido durante la curación. Son típicas de afecciones como el acné o la varicela y suelen ser más notorias en zonas expuestas como el rostro o la espalda. Tampoco representan complicación ni adversidad ante el tratamiento de depilación láser.

El láser de diodo no solo elimina el vello, sino que puede mejorar la apariencia de estas cicatrices ya que el calor controlado estimula la producción de colágeno pudiendo favorecer la regeneración cutánea.

¿Es seguro el láser de diodo en cicatrices?

Esta tecnología es segura siempre que el tratamiento sea realizado por profesionales y se considera la mejor opción por su capacidad para ajustarse a las necesidades específicas de cada piel, incluidas aquellas con cicatrices. La principal ventaja del láser de diodo es su longitud de onda de 810 nm, que permite una penetración más profunda en la piel sin afectar la superficie. Esto significa que la energía se concentra directamente en el folículo piloso sin causar daños en la zona cicatrizada. Además, su sistema de enfriamiento integrado reduce el riesgo de irritación, algo especialmente importante en pieles sensibles o con marcas previas.

Precauciones y cuidados específicos

La mayoría de las recomendaciones son similares a las de la depilación convencional, pero hay algunas consideraciones específicas cuando se trata de piel cicatrizada.

Es fundamental que un especialista examine la cicatriz para determinar si está completamente curada y es apta para el láser. Si la cicatriz aún está en proceso de maduración o presenta sensibilidad es recomendable cubrirla durante la sesión para evitar el impacto del láser. No obstante, remitiéndonos a la recomendación fundamental, el especialista evaluará si se requieren otras precauciones en cada caso concreto de tipo de piel y cicatriz.

En general, la depilación láser en cicatrices es posible y segura en cicatrices ya curadas. Si tienes una cicatriz y aún dudas sobre la depilación láser, puedes consultarlo con nuestros expertos, estaremos encantados de asesorarte. Reserva tu cita e inicia con nosotros tu viaje hacia una piel suave y libre de vello.